Ir al contenido principal

Como agua fría en chapa caliente

Decepcion


"Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en el Señor, y me gozaré en el Dios de mi salvación." 

(Habacuc 3:17, 18).

"Decepción, para un alma noble, es lo que el agua fría es para una chapa caliente; fortalece, templa, intensifica, pero nunca la destruye." 

(Eliza Tabor)

¿Qué hemos hecho de los fracasos y decepciones de nuestras vidas? ¿Les hemos utilizado para justificar nuestras murmuraciones y malhumor? ¿Les responsabilizamos por nuestra incapacidad de perseverar y por andar lejos de Dios?

Como dice la autora de nuestro pensamiento inicial, las decepciones del camino deben servir exactamente para lo contrario. Ellas deben fortalecer nuestra fe de que, con Cristo, serán olvidadas cuando conmemoremos todas las victorias. Ellas reforzarán el deseo de que prosigamos en busca de cada uno de nuestros sueños.

Las decepciones no pueden minar nuestras fuerzas. No pueden hacernos desistir. No pueden apagar nuestras esperanzas. No pueden impedir que el brillo de Cristo sea visto en nuestras actitudes.

El Señor Jesús es mayor que todas las decepciones de este mundo. Él nos ayudará a vencer los momentos difíciles y nos conducirá por caminos de regocijo y felicidad.

Las bendiciones del Señor serán como el agua fría sobre la chapa caliente de nuestras decepciones. Él nos fortalecerá, nos edificará, reforzará nuestra perseverancia y construirá en nosotros una vida espiritual sólida y victoriosa.

Por | Paulo Barbosa

Comentarios

Entradas populares de este blog

Creo en Dios todo poderoso | Hugo Lindo

Creo en Dios Todopoderoso. creador del cielo y de la tierra, creo en las manos que acarician y en la niñez alba y pequeña; creo en los ojos de esperanza que nos impulsan y consuelan; creo en la luz hecha del polvo y el corazón de las estrellas, y en las palabras de los hombres y en la Amistad y en la Pureza. Creo en el canto de los pájaros y en el aroma de las selvas; creo en el aire vagabundo, y en el candil de las luciérnagas. ¡Toda la vida se levanta sobre una roca de creencias! Autor: Hugo Lindo. Escritor salvadoreño. Nace en 1917. Esta poesía pertenece a su libro de poemas titulado "Libro de Horas"

Pequeña Novena a San Miguel

Haz la señal de la cruz y comienza la oración San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén. Oh, Glorioso San Miguel Arcángel, el primero entre los ángeles de Dios, guarda y protector de la Iglesia Católica, recordando que nuestro Señor te confió la misión de velar por su pueblo, en marcha para la vida eterna, pero rodeado de tantos peligros y tentaciones del dragón infernal, heme aquí ante ti, para implorar confiadamente tu auxilio, pues no hay necesidad alguna en la que no puedas ayudarme. Sabes la angustia por la que pasa mi alma, ve, pues, junto a María, nuestra Madre muy amada, ve junto a Jesús y dile una palabra en mi favor, pues sé que ellos nada te rechazarán. Intercede por la salvación ...

Oración por la Visita Pastoral 2024 (Montevideo, Uruguay)

Señor Jesús, te pedimos por la próxima visita pastoral de nuestro Obispo, Cardenal Daniel a esta comunidad.  Que sea un acontecimiento de gracia y comunión para todos.  Que los niños experimenten la alegría de ir a Jesús; los jóvenes la mirada amorosa del Maestro, que les señala el horizonte cierto de la vida eterna.   Las familias se vean renovadas en el gozo de la fiesta que no termina.  Que los ancianos celebren al presentar la cosecha de los años de entrega y los hermano más sufridos alcancen la suavidad de la comprensión.  Danos vivir este gran regalo que nos haces como don y testimonio para aquellos que hoy están alejados.  Te pedimos a ti, que junto al Padre vives y reinas en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. (Jn 10, 27) Fuente | Folleto del Santuario Nacional del Sagrado Corazón de Jesús